ELABORACIÓN
Antes que nada, los utensilios a utilizar tienen que estar muy limpios, así como las manos.
Se hace el zumo de las naranjas y se reserva la piel.
En un cazo se pone el zumo de naranja el vino y la mermelada de fresa.
Agregar la piel de la naranja cortada y las frutas escarchadas, se cuece a fuego lento durante 15 minutos.
Se mete durante 24 horas en la nevera a unos 3º centígrados para que tome el sabor la mezcla.
Se saca y comienza el proceso de mantecarlo, es decir, introducir aire en la mezcla.
Si no se dispone de una máquina de helado, se emplea la batidora a velocidad baja con las varillas de montar nata o claras, así toma un aspecto cremoso y se evita la creación de hielo.
Se introduce en el congelador a -23º centígrados, durante más de media hora.
Se saca y se vuelve a mantecar, batir, durante dos o tres minutos, hasta que quede cremoso.
Se introduce de nuevo en el congelador y se repite el proceso al menos 4 o 5 veces.
Una vez terminado y cuando se vea que el helado esta frío y cremoso, se introduce de nuevo en el congelador poniendo a máxima potencia y cubriendo la crema del helado con una tapa, se deja así dos horas y el helado estará hecho y preparado para consumir cuando se quiera.
Se ponen las bolas del helado en cuencos individuales y se riega con la salsa.