ELABORACIÓN
Lavar y eviscerar perfectamente el pavo, que deberá ser muy tierno. Inyectar, con una jeringuilla, por todas sus partes la sida de manzana.
Dejar reposar en el refrigerador, tapado, por lo menos una hora (toda la noche es muy recomendable). Untar con la mantequilla o margarina por adentro del pellejo, cuidando de no hacer incisiones muy profundas para que no se salga la sidra. Untar con el resto de condimentos y hierbas la pavita por dentro y por fuera.
Envolver el pavo con el tocino principalmente la pechuga, sujetándolo con palillos.
Meter a horno a 180º centígrados, calculando 35 minutos por kilo.
Media hora antes de que el pavo esté listo, pincelarlo perfectamente por todos sus lados con la miel de arce o jarabe. Destapar y dejar dorar. Hay que tener cuidado, el pavo debe estar casi listo antes de añadir la miel, ya que si se añade antes, el azúcar de la miel quemará la piel del pavo, y lo que se persigue aquí es que quede solamente bien dorado. El pavo estará listo cuando las articulaciones del muslo se muevan libremente. Servir con puré de patatas o puré de manzanas.