ELABORACIÓN

Pelar las patatas y cortarlas a rodajas gruesas. Reservar. Cortar la cebolla en trozos finos. Poner en una sartén aceite a calentar y echar la cebolla. Deshacer en tiras el bacalao, lavarlo sin desalarlo. Secar bien y agregar a la cebolla. Cuando la cebolla está frita, añadir el pimentón, mezclar muy rápido y retirar la sartén del fuego. En una cazuela de barro echar esta mezcla y las patatas que teníamos reservadas. Cubrir de agua y añadir la canela, la nuez moscada y la hoja de laurel.
Mientras se hacen las patatas se prepara un picado con los ajos, perejil, almendras y pan frito. Colocar estos ingredientes en un mortero y picarlos hasta conseguir una masa fina y homogénea.
Añadir un par de cucharadas del caldo de las patatas para desleírlo bien y se añade a las patatas. Mover la cazuela de vez en cuando. Antes de echar el picado, antes preparado, comprobar de sal por si la que lleva el bacalao no fuera suficiente para darle gusto al plato. Cuando lleven unos 5 ó 6 minutos con el picado y se haya reiniciado el hervor cascar los huevos, y con cuidado se añaden a las patatas, haciendo hueco cada vez que echamos uno. Cuando las yemas empiecen a cocerse se retira del fuego la cacerola y con el calor que queda se terminan de cuajar. Antes de servir los platos retirar el laurel, la canela y la nuez moscada.