ELABORACIÓN
Con un rallador se ralla el calabacín ( por la parte ancha) quedando unas laminas muy finas, en una sartén se pone una cuchara de mantequilla (no margarina aunque se puede hacer también) y se echa el calabacín rallado, moviendo a menudo (porque tiende a pegarse) procurando que no se parta mucho el calabacín, seguidamente cuando haya pochado unos minutos se echa la nata, y se deja que hierva y reduzca al gusto la nata, se salpimenta y se raspa una poquita de nuez moscada, una vez hecha la salsa se vierte por encima de los tallarines (que habremos hervido normalmente) y al horno unos minutos para que se doren, se espolvorea de queso rallado una vez salido del horno y a la mesa. Esta misma salsa sirve para unos lenguados al horno.