ELABORACIÓN
Preparar la masa:
En una mesa de trabajo, poner la harina y practicar un hoyo en el centro.Incorporar los huevos, una pizca de sal y un poco de aceite.Con un tenedor, batir los huevos y empezar, poco a poco, a amasar.Trabajar la masa unos diez minutos, añadiendo harina para que no pegue.Cubrirla con un trapo de cocina y dejar reposar una media hora.
Mientras la masa reposa, preparamos el relleno:
En una sartén, poner unas dos cucharadas de aceite y la cebolla picada.Esperar que se dore e incorporar la calabaza rallada.Rehogar unos minutos, salpimentar y añadir un poco de romero.
Poner una cucharada de caldo vegetal (se podría poner un poco de vino blanco) y seguir cocinando unos 3-4 minutos.Incorporar el gorgonzola en taquitos.Rehogar hasta que el queso se funda y apagar el fuego dejando enfriar el relleno.
Montar la maquina para hacer pasta.la maquina dispone de una rueda que define el espesor con que se desea sacar la tira de pasta y va desde 1, las más ancha, hasta 7, la más fina.
Preparar las tiras de pasta para los raviolis: Cortar la masa en dos y sacar cuatro partes, pasar una parte de la masa en la maquina con la rueda del espesor fijada en 1.Para quedar con una tira perfecta, es importante empezar desde 1 (la más ancha), para luego volver a pasarla con 2 y así adelante hasta 6, que es el espesor suficiente para los raviolis.Recordar poner harina a medida que os va quedando pegajosa.Repetir la misma operación con las otras tres partes.
Una vez hechas las cuatro tiras, se preparan los raviolis:
Poner una tira en la mesa y disponer el relleno, con una cierta distancia entre ellos.Poner encima otra tira de pasta y con la ayuda de un vaso o de un molde sacamos los raviolis.A continuación, con un tenedor mojado, cerramos bien los lados.
Repetir la operación con todos los raviolis (parece algo que se va a eternizar, pero es muy rápido, además los raviolis no son muchos, salen como unos 20 más o menos).
Si sobra pasta, se pone otra vez en la maquina para sacar unos raviolis más (si sobra el relleno) o en los peores de los casos, se sacan otros formatos (unos tallarines por ejemplo).
Cocinar los raviolis, con agua hirviendo) unos 4-5 minutos y volcar en la sartén donde habéis preparado el relleno (si sobra un poco de relleno se puede utilizar también para condimentarlos).
Emplatar, espolvorear con parmesano y trufa negra rallado y un poco de aceite en crudo (que es la forma más sencilla de condimentar raviolis: si no tenéis trufa negra, una pizca de pimienta negra estará igualmente bien).