ELABORACIÓN
En una cacerola se ponen a freír el ajo y la cebolla partida.
Cuando empiecen a dorarse se añade el tomate y cuando está frito se incorporan las espinacas troceadas.
Se le da un par de vueltas y se echa agua, los garbanzos, el laurel, el bacalao.
Al cabo de un rato se echan las patatas, pero no deben dejar de cocer los garbanzos para que no se endurezcan.
Si hay que añadir más agua, debe de estar hirviendo.
La cocción debe de ser muy lenta para que no se rompan los garbanzos.
El bacalao se habrá desalado 24 horas antes cambiandole 4 veces el agua, al tiempo habremos puesto en remojo los garbanzos.
El punto de sal se corrige al final de la coccción.