ELABORACIÓN
Con la mitad de la mantequilla derretida al fuego muy bajo y la harina, se hace una besamel, echando la leche poco a poco, se le agrega una pizca de sal y seguir batiendo hasta que esté espesa. Se separa del fuego y se deja enfriar un poco. En un cuenco echa la besamel y el queso y el jamón picado. Se remueve.
Se le añaden las seis yemas de huevo, una a una sin dejar de batir. Las claras se baten a punto de nieve y se unen a la mezcla, pero sin revolver demasiado, mezclándolo con sumo cuidado.
Se vierte todo esto en un molde, untado de mantequilla, hasta la mitad, ya que al crecer se puede desbordar.
Por encima se riega con el resto del queso y unos trocitos de mantequilla.
Se pone al horno de 30 a 35 minutos, sin abrir el horno.
Cuando esté hecho e inflado se sirve inmediatamente.