ELABORACIÓN

Se pica la cebolla muy fina (con picadora, a poder ser).
Se escurre bien el jugo de la cebolla.
En una sartén grande se pone el aceite de oliva y cuando esté muy caliente, se echa la cebolla.
Hay que remover constantemente.
En otra sartén pequeña, se fríen sin aceite los trozos de bacón hasta que queden bien dorados.
Se añaden a la cebolla frita y tras remover con una cuchara de madera, se añaden el bote de nata liquida, el sobre de queso rallado y el vaso de vino.
Por encima, se muele la pimienta negra.
Remover todo y dejar cocer a fuego medio-lento 10/15 minutos.
La pasta se cuece en agua hirviendo por espacio de 18 minutos, hasta que esté al denté.
Se cuela y se lava la pasta y se hecha por encima el resto de la preparación.