ELABORACIÓN

La mantequilla se deshace trabajándola con la harina.
Se le agrega la yema, un tercio del azúcar, el agua y la pizca de sal.
Se hace una masa y se deja reposar dos horas.
Se unta un molde de mantequilla y extiende a la masa, se pincha para que no monte.
Se pone encima una compota de manzana un poco caramelizada.
Para ello pondremos a cocer las manzanas peladas y cortadas en trocitos en un poco de agua a la que añadiremos el resto del azúcar, cuando estén muy blanditas las pasamos por la batidora y las ponemos al fuego otra vez hasta que tomen un punto casi de caramelo.
Reservaremos una manzana cruda que después de pelada la partiremos en cuatro quitándole el corazón y las pepitas y cortaremos estos trozos en finas láminas.
Con ello se cubre la tarta.
En un poco de mermelada de melocotón, diluida en un poco de agua tibia, se añade el sobre de gelatina neutra.
Se extiende por encima.
Se pican las almendras y se espolvorea la tarta con ellas.
Se pone a horno fuerte unos 25 minutos.
Una vez cocida se mete en la nevera.