ELABORACIÓN
Se pone a cocer la leche, el agua, la mantequilla, el azúcar, la sal y el brandy.
Cuando ha hervido dos minutos, se echa de golpe la harina mezclada con la levadura y se remueve rápidamente con una cuchara de madera hasta que la masa se separe de las paredes del cazo.
Se retira del fuego, cuando esté fría, se añaden los huevos enteros, uno a uno, sin agregar el siguiente hasta que el anterior no esté absorbido.
Se pone a calentar abundante aceite en una sartén honda. Se hacen bolitas con dos cucharadas pequeñas y se fríen de seis en seis, de modo que puedan moverse y darse ellos solos la vuelta.
Se van colocando sobre un papel absorbente. Si se van a rellenar, se cortan con unas tijeras por la mitad; si no, se espolvorean con azúcar molido y se sirven.
Sugerencia: es muy importante que los huevos no sean grandes, ya que el exceso de huevo clarifica la masa y los buñuelos no salen bien. Rellenar con crema pastelera.