ELABORACIÓN
Se machacan las aceitunas con un mazo de madera y se echan en una orza (barro) cubriéndolas de agua.
El agua se le cambia todos los días hasta que estén dulces (deben de probarse entre el quinto, sexo y séptimo día para ver el grado de fortaleza, a gusto del consumidor que le queda a la aceituna).
Una vez endulzada la aceituna se prepara una salmuera (agua con sal) siendo su punto aquel en el que un huevo fresco flote.
Se echan las aceitunas en la salmuera y en la orza, de forma que el agua las cubra y se le añade: una naranja amarga a rodajas, dos limones en rodajas, dos cabezas de ajos machacados.
Las especias, hinojo, poleo, tomillo, a gusto del consumidor.
Dos hojas de laurel y medio pimiento morrón a tiras.
A los dos días ya pueden empezar a consumirse.
Se aconseja no hacerse mucha cantidad, ya que al no llevar encurtidos las aceitunas terminan poniéndose blandas.
No se debe manipular con las manos, ni usar ningún cucharón que no sea de madera.
Deben estar siempre cubiertas.