ELABORACIÓN
Disuelve la levadura en una cucharada de agua caliente.
Coloca la harina en círculo, añade la levadura en el centro y amasa.
Poco a poco mezcla el vino y la sal.
Añade el aceite y amasa hasta que quede suave y elástica.
Coloca la masa en una cazuela de barro, cúbrela con un paño y déjala en un lugar templado durante 45 minutos.
Para el relleno, calienta un poco de aceite en una sartén, saltea el jamón, escúrrelo bien y resérvalo.
En el aceite restante fríe ligeramente las cebollas a fuego suave unos 20 minutos.
Añade los tomates (pelados, sin pepitas y troceados) y cuécelo hasta que casi todo el líquido se haya evaporado.
Precalienta el horno a 200º C.
Extiende la masa sobre un mármol espolvoreado de harina.
Abre las sardinas, límpialas, retira las cabezas y las espinas.
Extiende el relleno sobre la mitad de la masa sin llegar al borde, sobre este pon las sardinas y las lonchas de jamón y cubre con la masa restante.
Une bien los bordes, mojándolos con un poco de agua para que queden bien pegados.
Unta la superficie con un pincel mojado en aceite y agua.
Cuece a horno medio durante 30 minutos.